Qué es autocompasión?
“La autocompasión y el valor son vitales, ya que permanecer con el dolor sin sentir una bondad incondicional hacia él no es más que una guerra”.
Pema Chödrön
El mayor desafío que nos encontraremos en este giro hacia la compasión va a ser nuestro propio sufrimiento. En la tradición budista la autocompasión es la compasión dirigida hacia unx mismx. Para Kristin Neff, psicóloga pionera en el trabajo e investigación en este campo, la autocompasión es aprender a tratarnos como tratamos a alguien a quien queremos. Pasar de funcionar bajo la crítica constante a querernos y motivarnos de forma más amable y saludable. Estar de nuestro lado, en resumidas cuentas. Algo que es enormemente retador ya que socialmente se entiende por una parte como algo egoísta el tenerse en cuenta, y por otra como algo blandito y peligroso si dejamos de criticarnos.
Kristin Neff dice que somos en general más compasivos con lxs demás que con nosotrxs mismxs. Y más en las mujeres, qué sorpresa!! Hay un sesgo de género, como no podía ser de otro modo. En las mujeres el 86% era más compasiva con los demás (en hombres era el 67%), el 5% con ellas mismas (hombres el 12%) y solo el 9% mostraron un equilibrio entre ellas mismas y los demás (21% en hombres).
Para Kristin Neff, la autocompasión tiene tres componentes:
- Mindfulness: darnos cuenta del sufrimiento. Y ante la tendencia que tenemos a minimizarlo, negarlo o evitarlo, el mindfulness nos ayuda por una parte a ser conscientes de él pero también a no identificarnos, como solemos hacer.
- Ser amable con unx mismx: en vez de machacarnos y criticarnos cuando algo no sale bien, cometemos un fallo o erramos.
- Humanidad compartida: el darnos cuenta de que no solo nos pasan a nosotrxs determinadas cosas. Todo lo que nos pasa es compartido, no sentimos nada que no se haya sentido ya por otras personas o lo estén sintiendo en este mismo momento en distintas partes del planeta.
Y para quienes penséis que la autocompasión es noñería o buenismo, deciros algo importante a tener en cuenta cuando nos entrenamos en ella y es la distinción entre la compasión Yin y la Yang.
La autocompasión yin o tierna implica acompañarnos, es decir, consolarnos, tranquilizarnos y validarnos. Mientras que la Yang o autocompasión fiera implica “actuar en el mundo” protegiéndonos, satisfaciendo nuestras necesidades y motivándonos.
“La autocompasión tierna emplea la energía de los cuidados para aliviar el sufrimiento mientras que la autocompasión fiera se sirve de la energía de la acción para aliviarlo. Cuando las dos se combinan sin fisuras se manifiestan como la fuerza de la bondad. Nuestra fuerza resulta más eficaz cuando es bondadosa porque combina fortaleza y amor”
Kristin Neff
En esta escena de la película Angel A, del director Luc Besson, el personaje no se percibe a través del espero por su baja estima y amor hacia sí mismo. Un buen ejemplo de lo que la autocompasión pretende, querernos y estar de nuestra parte. Sobre todo cuando sufrimos
pensamos que estamos perdidos
mientras nuestras partes más
completas y ubicadas
están en algún lugar del futuro
nos postramos de pies y manos
pensando que la superación personal
nos ayudará a llegar a ellas
pero esta basura de encontrarse a uno mismo
no va a terminar nunca
estoy cansada de posponer la vida hasta
tener más información sobre quién soy
soy una persona nueva cada mes
voy y vuelvo constantemente
sólo para irme de nuevo
nuestras partes más completas no están en el futuro
están justo aquí
en el único momento que existe
no necesito que me arreglen
me pasaré Toda la vida buscando respuestas
no porque sea una mitad incompleta
sino porque soy lo suficientemente brillante como para
seguir creciendo
todo lo que necesito para vivir una vida intensa
existe ya en mi
– Estoy completa simplemente porque soy imperfecta-
Todo lo que necesito existe ya en mi.
Rupi Kaur
¿Es lo mismo autoestima que autocompasión?
Lo fundamental es que en la autoestima funcionamos por autoevaluación y comparación con los demás. Tenemos una buena autoestima si tenemos éxito o somos lo suficientemente buenxs en relación con otras personas.
En la autocompasión no depende del éxito que tengamos porque tiene que ver con lo que necesitamos en cada momento para estar bien. Implica tratarnos con amabilidad, cuidarnos y darnos afecto cuando sufrimos, aprender a poner límites que nos protejan y a motivarnos cuando lo necesitemos. Busca la conexión y siempre la tenemos disponible porque es algo interno.
Beneficios del cultivo de la autocompasión
Las investigaciones nos dicen que la autocompasión podría tener un mayor beneficio que el mindfulness en relación con la satisfacción con la vida, la felicidad y el bienestar psicológico y que las personas autocompasivas experimentan un mayor bienestar:
- Tienen menos depresión, ansiedad, estrés y vergüenza.
- Tienen más felicidad, satisfacción por la vida, confianza en sí mismxs y salud física.
- Evitan menos las emociones difíciles.
- Son más compasivxs con los demás.
- Tienen mayor conexión consigo mismxs.
Lo fundamental es que en la autoestima funcionamos por autoevaluación y comparación con los demás. Tenemos una buena autoestima si tenemos éxito o somos lo suficientemente buenxs en relación con otras personas.
En la autocompasión no depende del éxito que tengamos porque tiene que ver con lo que necesitamos en cada momento para estar bien. Implica tratarnos con amabilidad, cuidarnos y darnos afecto cuando sufrimos, aprender a poner límites que nos protejan y a motivarnos cuando lo necesitemos. Busca la conexión y siempre la tenemos disponible porque es algo interno.
Las investigaciones nos dicen que la autocompasión podría tener un mayor beneficio que el mindfulness en relación con la satisfacción con la vida, la felicidad y el bienestar psicológico y que las personas autocompasivas experimentan un mayor bienestar:
- Tienen menos depresión, ansiedad, estrés y vergüenza.
- Tienen más felicidad, satisfacción por la vida, confianza en sí mismxs y salud física.
- Evitan menos las emociones difíciles.
- Son más compasivxs con los demás.
- Tienen mayor conexión consigo mismxs.
Kristin Neff ha investigado sobradamente los beneficios del cultivo de la autocompasión y comprobado que las personas que son más autocompasivas:
- Tienden a ser más felices, más esperanzadas y más optimistas y sienten mayor satisfacción con su vida y mayor gratitud por lo que tienen. Padecen menos depresión, estrés y miedo.
- Tienen menos probabilidad de pensamientos suicidas o de abusar de drogas y alcohol.
- Son más sensatas y tienen más inteligencia emocional.
- Regulan mejor sus emociones negativas.
- Tienen una imagen corporal más positiva y tienden a desarrollar menos trastornos de alimentación.
- Tienen más conductas beneficiosas, como practicar ejercicio, buena alimentación y visitar al médico con regularidad.
- Tienen mejor salud física: duermen mejor, se refrían menos y tienen un sistema inmune más fuerte.
- Son más motivadas y meticulosas y se responsabilizan de sí mismas.
- Son más resilientes ante los retos de la vida.
- Muestran más valor y determinación para alcanzar sus objetivos.
- Disfrutan de relaciones más estrechas y funcionales con amistades, familiares y parejas y tienen más satisfacción sexual.
- Son más empáticas y pueden adoptar más fácilmente la perspectiva de los demás.
- Tienen una mejor autoestima, sin caer en el egoísmo.
- Son más compasivas con otras personas, pero también es más sostenible, porque no llegan al agotamiento. Especialmente importante porque hay muchas personas que cuando hablamos de pensar más en ellas y en sus necesidades lo ven como un acto egoísta. En realidad, es un acto de puro amor. Me cuido para cuidar mejor.