Esta semana la dedicamos a sonreir, de forma intencionada.
No como una forma de enmascarar nuestro malestar sino como forma de conexión.
De conexión con lo que nos rodea, con nosotrxs mismxs.
Sonreir como gesto de de apertura, de amabilidad, de empatía, de calided, de suavidad.
Con los seres cercanos que queremos, con quienes no conocemos tanto y con quienes no conocemos nada. En casa, en el trabajo, en la calle, en la cafetería, en el ascensor, … O a solas, hacía nosotrxs mismxs. En cualquier lado, compañía y situación.

PROPUESTA

• Durante cada día conecta por la mañana al levantarte con la intención de sonreír, interna o externamente.
• Por la noche, ya en la cama, trae estos momentos del día a tu mente, o escríbelos, para poder disfrutarlos.
• Observa el efecto que produce en tí, en la mente, en el cuerpo, en el corazón / (lo emocioanl) cuando lo llevas a cabo y cuando los recuerdas.

No necesitas estar contentx para sonreir, porque el efecto que genera es precisamente ese cuando lo hacemos conscientemente.