SEMANA 15

Esta semana te invitamos a cultivar intencionalmente una mirada contemplativa hacia la belleza que te rodea.

Descubrir y contemplar la belleza despierta emociones como el asombro, el gozo y el encanto de vivir. En la belleza ampliamos nuestras alegrías y encontramos consuelo a nuestro dolor. La captación e interiorización de la belleza alimenta nuestro espíritu.

Esta semana puedes prestar atención a captar lo bello a través de tus sentidos y de tu corazón, descubrir la belleza; en un abrazo, una sonrisa, un gesto amable, en las arrugas de un rostro anciano, en los diferentes tonos de luz, en una melodía, en la risa, en el silencio, en el aroma de la hierba, en nuestros rituales habituales de cuidado, en la voz de personas queridas, en una lectura inspiradora, en el tacto de una piedra o de la corteza de un árbol, en las lágrimas de emoción, en el ritmo de nuestra respiración, …

PROPUESTA

– Al levantarte conecta con la intención de contemplar la belleza de lo cotidiano.

– A lo largo del día lleva tu atención a la percepción de la belleza, dentro de ti, fuera de ti y entre tu y el mundo y el entorno que te rodea.

– Observa el efecto que produce en ti, en tu cuerpo, en tu mente y en tu corazón el apreciar estos momentos.

– Al final del día, ya en la cama, trae estos momentos de ver belleza en tu día o escríbelos para saborearlos y descansar en esta consciencia.

Recuerda, la belleza es una puerta, un puente entre lo visible y lo invisible.