SEMANA 16

Esta semana reforzamos la anterior de ver la belleza que nos rodea y decidimos intencionalmente pararnos a disfrutarla.

Saborear las pequeñas experiencias cotidianas es una de las formas de cultivar la felicidad en nuestro día. Nos ayuda a contrarrestar el sesgo negativo que tiene nuestra mente.

Así que durante esta semana puedes llevar tu atención a las pequeñas cosas que suceden en tu día que son agradables y bellas y pararte a disfrutarlas. Como estar con alguien que quieres, los mimos de tu perrita o el ronroneo de tu gatito, un abrazo bien dado, un beso o una sonrisa, cruzar la mirada con alguien por la calle, cuidar tus plantas, una lectura o música que te guste, tu peli o serie preferidas, saborear una comida rica, o una infusión, el canto de los pájaros, las flores que cubren los campos, su olor, el sol en el rostro o la lluvia en tu ventana, sentir la hierba en tus pies, el sonido de la corriente de agua que fluye, algún momento de satisfacción en tu trabajo, …

PROPUESTA

Cada mañana conecta con la intención de ver la belleza que te rodea y pararte a disfrutarla y saborearla.

A lo largo de tu jornada lleva la atención a las experiencias agradables que se presentan. Reconócelas y mantente un momento en ellas, lo justo para paladearlas, hasta que de forma natural sientas que ya está, soltando la experiencia y reanudando lo que estabas haciendo. Hasta la siguiente experiencia que se presente.

Observa el efecto que produce en ti, en el cuerpo, en la mente, en el corazón (emocional) cuando te paras a saborearlas.

Por la noche, ya en cama, trae estos momentos nuevamente a tu mente o escríbelos para volver a disfrutarlos y sentir el efecto en tu día y en ti.

Recuerda, la felicidad está en apreciar las pequeñas cosas ya está presentes.