SEMANA 20

Esta semana te invitamos a continuar cultivando el detenernos y abrir un espacio de escucha atenta y curiosa, en esta ocasión hacia nuestros pensamientos.

Practicar el “detenerme a observar mi mente” es la segunda esfera que nos da información de cómo estamos realmente. Contribuye a saber dónde estamos y nos permite conocer y percibir mejor nuestro clima mental habitual, sus oscilaciones y necesidades.

Esta semana puedes elegir detenerte en diferentes momentos del día, “paro, respiro profundamente y observo mi clima mental”: ¿qué está presente ahora? (imágenes, recuerdos, planes, ideas, preocupaciones, historias, juicios…), ¿qué tono tienen los pensamientos? (claros, oscuros), ¿Cuál es su velocidad? (fugaces movimientos apenas perceptibles o son escenas con una trama concreta”). Puedes preguntarle directamente a tu mente, “¿cómo estás?, ¿hay algo que quieras mostrarme?”. Escucha lo que surge en silencio. Nuevamente le preguntas “¿qué puedo hacer por ti?, ¿qué necesitas?”. Y escucha. Esta es la práctica misma,
relacionarte de un modo amable, paciente y curioso con tu mente.

PROPUESTA

» Al levantarte conecta con la intención de hacer breves pausas durante el día para respirar y conectar con tu mente.
» A lo largo de tu jornada lleva tu atención a estas breves pausas, * respiro y observo con actitud curiosa cómo está el clima en mi mente ahora”. Para un minuto, no es necesario más. Y luego continúa con lo que estabas haciendo.
   Observa el efecto que produce en ti, en el cuerpo, en el corazón (lo emocional) y en la mente cuando te paras a escucharla.
» Al final del día, ya en cama, trae nuevamente estos momentos a tu mente O escríbelos para volver a disfrutarlos y sentir el efecto en tu día y en ti.

Recuerda,los pensamientos son visitantes de la mente, llegan, permanecen y se van. Prestar atención al clima que traen nos da acceso a un nuevo canal de comunicación con nuestras necesidades.