SEMANA 33

Esta semana cultivamos la atención consciente dirigiéndola intencionalmente a los sonidos de la naturaleza que nos rodea.
Esta práctica de conexión nos ayuda a apreciar el mundo y los seres que lo integran, nos conecta con el asombro y el agradecimiento por todo lo bello que ya está y calma de forma directa nuestro sistema.
Durante esta semana te animamos a que lleves la atención a los sonidos cotidianos que te llegan de la naturaleza y busques en tu día el canto de gorriones, mirlos, golondrinas y demás pajaritos que te rodean, o cuando des un paseo. Escucha el sonido de tus pasos en la arena, el mar, un río o el agua que fluye, el viento en la ventana o la suave brisa que mece las hojas de los árboles, los sonidos de los distintos momentos del día, al amanecer, al ponerse el sol, en la noche,… Escuchando la melodía cambiante de la naturaleza de la que formas parte.

PROPUESTA

– Al levantarteconecta con la intención de escuchar la música de la naturaleza que te rodea y de la que formas parte.

– A lo largo del día lleva tu atención a los momentos en que descubres un sonido de algún elemento o ser de tu entorno natural y mantenla en él hasta que sientas que está bien, abriéndote al siguiente que se presente.

Observa el efecto que produce en ti este gesto de aprecio, en el cuerpo, en la mente, en el corazón (emocional) cuando lo haces.

– Al final del día, trae estos momentos nuevamente a tu mente para volver a disfrutarlos y sentir el efecto en tu día y en ti.

Recuerda, los sonidos de la naturaleza nos generan calma, nos conectan con el entorno y con nosotrxs mismxs y nos ayudan a cultivar el asombro y la gratitud.