SEMANA 34

Esta semana seguimos cultivando la conexión con los demás seres y llevamos la atención consciente a dar abrazos cálidos y amables de forma intencional.

El tacto en sí mismo es un sentido ligado a la regulación emocional, y un abrazo bien dado, parece que entre 8 y 20” sería lo deseable, es tan potente como un calmante porque aumenta la oxitocina, la hormona del amor y la felicidad que llaman, y baja las hormonas del estrés.

Durante esta semana lleva la atención a dar abrazos calidos y caricias amables. Que no sean rutinarios, siéntelos, tanto al darlos como al recibirlos, párate unos segundos en ellos. Con tu entorno más cercano, tus padres, tus hermanxs, sobrinxs, a tus nietxs o pareja. Con tus amistades o personas conocidas, compañerxs de trabajo, tus plantitas o bichiños de la familia o ajenos, con un árbol u objetos preciados de tu entorno,… Si el abrazo no es posible siempre puedes utilizar el tacto y hacer algún gesto de apoyo, de cariño, de consuelo, de ánimo, de conexión, de cuidado… O puedes combinar ambos según la ocasión.

PROPUESTA

– Al levantarte conecta con la intención de dar intencionalmente abrazos calidos y caricias amables en tu día, y detenerte en ellos.

– A lo largo de tu jornada lleva la atención a los momentos en los que surge un abrazo, un gesto o tacto amable. Como si fueran una mantita cálida para quien los recibe. Y siéntelos.

Observa el efecto que produce en ti, en tu mente, en tu cuerpo, en tu corazón (lo emocional) cuando lo haces.

– Al final del día ya en cama, trae esos momentos de nuevo a tu mente, o escríbelos para poder disfrutarlos y sentir el efecto en tu día y en ti.

Recuerda, una buena dieta diaria de abrazos, gestos y tacto cálidos y amables aumenta el bienestar físico y emocional. Cuando abraces abraza de verdad.