SEMANA 47
ME LO PONGO FÁCIL
Autocuidado emocional, mental y físico
Esta semana te invitamos a continuar cultivando el establecer límites, en esta ocasión hacia nuestra propia exigencia, aprendiendo a decirnos NO a nosotrxs mismxs.
Limitar nuestra exigencia es distinguir entre lo que quiero y lo que puedo hacer en cada momento. Cultivando una mirada realista, positiva y de respecto hacia nosotrxs mismxs.
Durante esta semana anímate a ponértelo fácil y distinguir lo que quieres y lo que realmente puedes hacer. Dando el paso que es posible en ese momento. Cuando la exigencia aparezca en escena, detente a reconocerla y pregúntate “cómo estoy en este momento?, qué es posible para mi ahora?, qué necesito para tenerme en cuenta dadas estas circunstancias?”. Puedes ir detectando cómo es para ti el ponértelo fácil. Algunos ejemplos pueden ser: pido ayuda, me dejo ayudar, hago una cosa cada vez, reconozco mis logros, escucho mis necesidades y límites, no me llevo a extremos dolorosos ni física ni emocionalmente, consulto con mi cuerpo lo que puede hacer, …
Fátima López
PROPUESTA
> Al levantarte conecta con la intención de ponértelo fácil cuándo detectes que la exigencia es la que está al frente de tus motivaciones.
> A lo largo del día puedes llevar tu atención a los momentos en los que distingues entre lo que quieres y lo que realmente puedes hacer, y eliges lo posible.
> Observa el efecto que produce en ti, en el cuerpo, en la mente, en el corazón (emocional) cuando lo haces.
> Al final del día, ya en cama, trae esos momentos, nuevamente a tu mente o escríbelos para volver a disfrutarlos y sentir el efecto que producen en tu día y en ti.
RECUERDA, “Un viaje de mil leguas comienza con un solo paso” Lao Tse.