Estas semanas llevamos la intención a cultivar la capacidad de asombrarnos y maravillarnos con lo cotidiano de nuestro día a día.

El asombro nos ayuda a pararnos y ver más allá de nuestro propio yo, a sentirnos parte de la naturaleza y de la humanidad, a apreciar más nuestra vida. Mejora nuestro bienestar, creatividad y florecimiento.

Estas semanas te invitamos a que cultives el asombrarte y maravillarte con lo cotidiano, observando a tu alrededor con todos tus sentidos y dejándote llevar por la fascinación. Pueden ser personas que te inspiren como un familiar, un conocidx o desconocidx, o un libro, película, canción, una planta, un árbol, las estrellas, el cielo,…. Permítete explorar y disfrutar de la experiencia como si fuera la primera vez que lo observas. Detente a oler una flor, a escuchar el canto de los pájaros o ver el amanecer o el atardecer.

Regálate tiempo para abrirte a las maravillas del mundo y a las personas que te inspiran.

Sandra Izaguirre

PROPUESTA

•  Al levantarte conecta con la intención de cultivar la capacidad de asombrarte y maravillarte con lo cotidiano.

•  A lo largo del día lleva tu atención a los momentos en los que los destellos de asombro se presentan al contemplar las maravillas que te rodean y a las personas que te inspiran.

Observa el efecto que produce en ti, en tu mente, en tu cuerpo, en el corazón (lo emocional) cuando lo haces.

•  Al final del día, ya en cama, trae estos momentos nuevamente a tu mente o escríbelos para volver a disfrutarlos y sentir el efecto que producen en tu día y en ti.

Recuerda, el asombro y la maravilla son destellos del alma.